¡Buenos días!
He estado muy liada con el trabajo últimamente, por eso he tardado tanto en pasar por aquí. ¿Qué tal el inicio de año? ¿Ya habéis empezado con la operación bikini?
Las próximas semanas tendré muy poco tiempo libre, así que he pensado adelantarme y dedicar este post a la fiesta más comercial del año...¡San Valentín! Yo no soy muy fan de celebrar este día, pero cualquier excusa es buena para viajar. Teniendo en cuenta que dicha fiesta caerá de domingo, puede aprovecharse el fin de semana para una escapada romántica. Así que, tengáis pareja o no, os recomiendo 10 lugares en Asturias con mucho encanto:
1. Tres Cabos (Luarca)
A siete kilómetros de Luarca, en la localidad de El Vallín, Tres cabos se erige en una casona de más de un siglo de antigüedad a la que hubo que sacar de la ruina. La casa se adecentó hasta recobrar su aliento y a ésta se la añadió un módulo anexo destinado a albergar las zonas comunes: biblioteca, cibercorner, bar, comedor y chimenea. Un enorme ventanal panorámico se orienta al Cantábrico frente a los prados y al jardín de 1.800 metros cuadrados. De la nada se consiguió unas vistas imbatibles, acomodadas tanto en verano como en invierno.
Acorde al paralelepípedo de nueva obra, sus interiores se definen por una decoración que combina la personalidad de unos muros rugosos y una iluminación cálida con el impulso de los nuevos materiales y las superficies más pulidas de maderas y aceros. Diseño actual de catálogo gracias a pieles, piezas vanguardistas y colores vivos e intensos.
Al otro lado del cristal se divisan los cabos de Busto, Vidio y Peñas, los tres cabos que bautizan al hotel, pero para las habitaciones es necesario recurrir a otros tres, véase Cebes, Torres y Lastres. Así, seis estancias compuestas de piedra y madera, amén de un confort urbano que en seguida invita a probar la calidad de los edredones que cubren las camas, así como de las almohadas de cáscara de mijo orgánico. Por lo demás, más allá del desayuno, las cenas servidas en el comedor a base de pescados y mariscos del Cantábrico, chuletones de buey y quesos asturianos.
2. Quintana del caleyo (Salas)
Uno de los hotelitos más activos en las nuevas redes sociales de Internet es el retiro se encuentra en plena Comarca Vaqueira, pertenece a la parroquia de Camuño, conceyu de Salas, poblada de montes de castaños y prados de terciopelo verde.
Una casona palacio de 1650 propiedad de los Rodríguez del Caleyo fue mejorada y ampliada en 1876 por un indiano emigrado a California, adyacente a la cual aparecen un palomar típico asturiano, un pajar en desuso, una panera de seis pegoyos, otra de ocho fechada en 1730, una casa de esfoyones y una capilla bajo la advocación de Nuestra Señora del Caleyo. Todo rodeado por tres hectáreas y media de finca rústica exquisitamente mimada por los dueños.
Lo que no transmite el Libro de las Caras es el silencio sacrosanto del lugar. Nada se mueve, si acaso el leve crujir de la madera en el piso y un mobiliario seudoplateresco que se desdice de lo auténtico en la quintana (estructura, viguería, muros, entarimados de castaño
), radiadores contemporáneos incluidos. Junto a la entrada, la Llariega se conserva como un pequeño museo etnográfico que recuerda a los huéspedes el fornu donde antaño se cocían las hogazas y los bollos preñaus. O el xardu donde se secaban las castañas y colgaban los embutidos y botas de queso.
En ese mismo trasunto, las 11 habitaciones observan estricta fidelidad a la tradición de la casona-palacio, con cortinajes sutiles, colchas de buen abrigo, escayolas bien moldeadas y un fino olor a madera repelente a la humedad asturiana. La más amplia, El Cuartón, deja espacio para una mesa camilla y una escribanía de tacto suave. El Cuarto de la Esquina atrapa la luz del exterior gracias a su orientación sur y oeste.
3. La Montaña Mágica (Llanes)
Entre macizos florales y arboledas, un sendero intrincado de montaña conduce a este hotelito rural con encanto construido en piedra, madera, barro y cubierta de teja roja, al estilo del resto de las casas de la aldea. Un hórreo, las cuadras y los invernaderos lo acompañan en medio de un jardín con portentosas vistas sobre la muralla grisácea de los Picos de Europa. Carlos Bueno lo gestiona con agudeza, talante sereno y cariño hospitalario. Si el día amanece despejado, se prestará enseguida a identificar cada una de las cumbres a poco que el huésped se lo pida.
4. NH Palacio de Ferrera (Avilés)
5. Palacio de Luces Relais & Châteaux (Colunga)
Ascender por la villa de Lastres y rodear sus acantilados bajo la atenta mirada del faro, conduce directamente a este hotel construido alrededor del también llamado Palacio almenado, una edificación del siglo XVI rodeado de cerezos, hayedos y pinos, casi al borde del mar. La bahía de Lastres y la sierra del Sueve sirven de marco donde lucir la piedra de la fortificación. Entre los jardines del palacio, desde una capilla a un minigolf.
Dentro, servicios de un cinco estrellas e instalaciones de empresa y de celebraciones. Salones amplios y luminosos en donde tomar asiento sobre discretos sofás y butacas mullidas. Espacios de descanso, de lectura, ideales para la hora del café. Integrada en ellos, alguna pieza de la antigua muralla, o el armazón de la chimenea. Bien equipadas y conjuntadas, las estancias desvelan un gusto por los suelos de madera, los papeles pintados, el colorido cálido y las camas nobles.
6. Casona de La Paca (Cudillero)
Próxima al puerto pesquero de Cudillero, en lo alto de un monte conocido por El Pito, esta casona de indianos evoca la leyenda de aquellos que hicieron las Américas en las postrimerías del siglo XIX. Desde el portalón de entrada hasta su fachada neoclásica y aun sus cremosos interiores, el color de los tiempos pasados bienviene a los viajeros de hoy gracias al trabajo respetuoso de Montse Abad. Naranjas, sanguinos y almagres. Blancos y verdes. Azules oceánicos. Dueña cordial del exotismo indiano -camelias, magnolias, robles y araucarias en el jardín-, la señora Montse mima su casa -nuestro hotelito con encanto- con algo más que plantas y flores.
El salón principal divide su espacio en lectura y refrigerio, siempre al calor de la chimenea, mientras que el de desayunos muta en sala de estar, juegos y reuniones. Una galería acristalada configura el nuevo salón de verano, convertido también en aula para pequeñas empresas.
Distribuidos en dos plantas comunicadas a modo de corrala, herencia de las antiguas cuadras, los apartamentos anexos antes dispensaban unas hechuras más rústicas que las habitaciones interiores, con suelos de madera listada y lámparas originales de paño en espiral. Ahora, recién renovados, presentan un aire más moderno, más amplios y modernos que antes. En total, cuatro estudios y 4 apartamentos con un dormitorio separado. Éstas suelen ser las estancias preferidas por las familias con niños, que disponen hasta de un jardincito propio para dar rienda suelta a su jovialidad. Bizcochos, rosquillas y leche frita de desayuno. Delicias y coquetería de una casona asturiana nacida en 1877.
Merece la pena reseñar el esfuerzo que la casa ha dedicado a instalar geotermia en todo el hotel, tanto para el agua caliente como para la calefacción, por lo que ya no se utiliza ningún tipo de energía fósil y contaminante.
7. Bal Hotel & Spa (Villaviciosa)
BAL HOTEL & SPA es un lujoso establecimiento de cinco estrellas ubicado entre Villaviciosa y Gijón, perfectamente pensado para combinar brillantemente los negocios con el ocio.Ubicado a tan sólo 8 minutos del centro de Gijón, en un tranquilo entorno natural, con cuatro campos de golf en sus proximidades, fácil acceso a las populares playas de Gijón y Villaviciosa y a 35 minutos del aeropuerto.Así mismo, su inmediato acceso a la Autovía del Cantábrico supone una situación estratégica para visitar las ciudades y puntos más emblemáticos de Principado de Asturias.Su singular diseño hace que desde el mismo acceso al establecimiento, ya se puedan observar sus líneas tradicionales y, a la vez, el moderno aspecto que crea el uso de elementos más contemporáneos.Destacan en la entrada, su amplio aparcamiento con 120 plazas gratuitas para nuestros clientes; además de una innovadora estación de recarga para coches eléctricos.Desde las terrazas del Restaurante Doble Q así como la cafetería del Hotel podemos admirar los Montes de Deva y la Sierra de Sueve que componen el fondo de un jardín de 1.800 m2 donde podrá disfrutar desde un cóctel, o una relajante lectura.
8. Palacio de cutre (Piloña)
9. AC hotel Gijón (Gijón)
En la zona de Montevil, junto a la antigua carretera de Oviedo, el segundo establecimiento de la cadena en Asturias representa el nuevo enfoque formal a imprimir a partir de ahora.
La empresa apuesta por subir un escalón más en su propuesta decorativa elevando la intensidad de los colores y el diseño de parte de su mobiliario. Así, el rojo se introduce sigilosamente entre los blancos y negros habituales, mientras el metal y el cristal incrementan su presencia respecto a otros hoteles.
Las habitaciones, salvo por estos rasgos, mimetizan el carácter estándar de la cadena, aunque arrastran la rémora de un entorno de corte industrial y residencial. Y, por si fuera poco, habría que cambiar el nombre de la película de James Ivory por el de Una habitación sin vistas.
El rediseño de sus interiores, llevado a cabo a mediados del 2007, afectó sobre todo a su faceta de hotel de negocios: ampliación de salones, redistribución de espacios, adaptación de servicios a las nuevas necesidades...
Incluso cabe destacar las nuevas prestaciones funcionales del bar-cafetería, con zona wi-fi, televisión de pantalla plana, prensa y coffee shop gratuitos. Del resto de instalaciones sobresalen el gimnasio y la sauna.
10. Hotel Maria Manuela (Cangas de onís)
A la entrada del Parque Nacional de Picos de Europa, entorno a una de las "Casonas Asturianas" más señoriales del valle del río Gueña, muy cerca de Cangas de Onís, se encuentra MARÍA MANUELA HOTEL & SPA, un moderno hotel equipado con todas las comodidades para que disfrute de una estancia inolvidable. Nuestra estratégica ubicación en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, les permitirá conocer y disfrutar de los innumerables atractivos que ofrece el Oriente de Asturias.
Su construcción conserva fielmente los caracteres de las edificaciones rurales Asturianas, la fusión de tradición y confort crea un espacio que garantiza la relajación y descanso de nuestros huéspedes.
Calidad en el servicio junto con un moderno y completo equipamiento (SPA, restaurante tradicional, espacios comunes cargados de tradición, ..) harán la elección perfecta en cualquier época del año para unas relajantes vacaciones, disfrutar de una romántica escapada, celebrar una reunión de negocios y para los más atrevidos combinar su estancia con actividades de aventura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario